Estamos muy contentos y agradecidos a Dios por el Campamento Nacional 2022, Job: Preguntas Honestas a Dios. Del 7-10 de abril vivimos un tiempo muy enriquecedor de aprendizajes y comunidad. Participaron 95 personas entre estudiantes, profesionales y Asesores.
Exploramos juntos el libro de Job, a través de distintos espacios como liturgia, arte, grupos pequeños, talleres, juegos y exposiciones bíblicas. Ana Miriam Peralta, de COMPA México, fue la expositora este año. Nos alegró ver a quienes se unieron a la CECE durante la pandemia, y era la primera vez que nos conocíamos en persona. También fueron gratos los reencuentros y el constante desafío de caminar en medio de las preguntas, siendo una comunidad en misión.
Hoy compartimos testimonios de estudiantes que participaron en el Campamento Nacional.
Luis Romero
Mi nombre es Luis Romero, nací en Loja. Inicié con la música a través del canto empírico y toco el bajo eléctrico como instrumento principal. Empecé mis estudios en la “Universidad de las Artes’’ en abril del 2019, estudiando la carrera de Artes Musicales, actualmente estoy cursando el 5to nivel.
¿Cuál es el propósito de los sucesos que marcan un antes y un después en nuestras vidas dentro del plan y la voluntad de Dios?
Esta es una pregunta que muchas veces nos carcome el espíritu, la voluntad e incluso nuestros más arraigados principios. Ser firmes en medio del dolor, desarrollo y superación, requiere paciencia, es como un desierto en el que en cualquier momento podríamos perder la esperanza. También puede presentarse en nuestras vidas como aquella montaña hostil en la cual nos resbalamos una y otra vez, haciendo esfuerzos enormes para tener avances mínimos. Hay demasiadas metáforas para expresar esto, y, lo único que puedo dar por hecho, es que en nuestras propias fuerzas moriremos.
En el Campamento Nacional, exploramos el libro de Job, que nos cuenta la historia de un hombre justo que experimenta el desierto, aquella prueba de fuego con la que cualquiera de nosotros podría identificarse. Desde mi experiencia personal, pasé por esa prueba, hace ocho años, un el accidente me arrebató a las dos personas más importantes de mi vida, mi mamá y mi abuela. Sin duda, un contexto diferente a Job, porque en mi caso, yo no era alguien justo, yo no amaba a Dios, no me interesaba tener una relación personal con Él. Al contrario, fue después de aquella tragedia, cuando empecé a sentir el poder de Dios en mi vida. A través del dolor sentí el abrigo de su Espíritu Santo al estar hospitalizado sanando las heridas físicas y espirituales de aquel accidente. Fue en el duelo donde sentí su amor por primera vez.
El libro de Job nos da una gran enseñanza con respecto a la soberanía de Dios y lo perfecta que es a pesar de que es posible que no la lleguemos a comprender mientras vivamos en estos cuerpos y conciencias limitadas por el pecado. He llegado a esta reflexión basándome en las experiencias que el campamento me dejó.
Además, la empatía dentro del diálogo con respecto a posturas ideológicas diversas del ambiente de la universidad, como también distintas posturas del contexto cristiano, fue un ejercicio interesante. Cristo a través de su amor para conmigo, me da las fuerzas para ser luz, de tal manera que pueda transmitir su amor.
Actualmente me encuentro en el 5to nivel de mi carrera y grandes retos se avecinan en mi vida. Tengo la responsabilidad de unirme al grupo de la CECE en la Universidad de las Artes, una institución con un ambiente hostil, pero con gente talentosa que Dios puede transformar, así como lo hizo conmigo. Le agradezco al Señor la oportunidad de ser parte de la CECE, ya que por medio de este ministerio aprenderé muchas herramientas para tener una fe activa dentro de la universidad.
Glenda Rivera
Mi nombre es Glenda Rivera, soy de Pacoche, Manabí y estoy en 5to semestre de la carrera de Enfermería, en la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM). Este fue el primer evento que participé con la CECE.
El impacto que me dejó el Campamento Nacional en mi vida fue animarme a valorar mi tiempo con Dios, que a pesar de las circunstancias que esté pasando nunca debo de mirar atrás sino confiar en Dios, amándolo con todo mi corazón, así como lo hizo Job que a pesar de lo que pasó. Job nunca dejo de amar a Dios y le fue fiel en todo tiempo.
El campamento me capacitó para hablar de Dios a mis compañeros en la universidad. Me animó a no sentir vergüenza, y a ser una portavoz de su amor para las demás personas. Me encantó explorar el libro de Job porque he pasado situaciones similares a él, en las que me preguntaba si Dios en verdad existía, y siempre me desanimaba. Estudiar estos pasajes, me enseñó que Dios siempre está en todo momento, que si pasamos pruebas es porque Él quiere formar nuestro carácter, fortalecernos y quiere que confiemos en Él. Su amor es eterno y nunca nos deja solos.