Cuando se acaban las clases y quieres explorar otros contenidos, te desafiamos a que busques un BUEN libro para leer. Con esta serie de blogs vamos a recomendar cuatro autores y sus joyas literarias que son infaltables en nuestras bibliotecas.
C. S. Lewis ha llegado a ser un autor que trascendió las barreras del tiempo y de la cultura, que a pesar de quesus escritos se remontan al siglo pasado, siguen siendo desafiantes y frescos para el cristiano actual. Nacido el 29 de noviembre de 1898 en Belfast, Irlanda, criado en una familia cristiana y siendo un apasionado por la literatura de fantasía desde niño, llegó a ser ateo en su adolescencia y sostuvo esa postura hasta su adultez. A los 27 años fue nombrado profesor del Magdalen College y poco tiempo después conoció a J. R. R. Tolkien (autor de “El Señor de los Anillos”) con quien tenía conversaciones acerca de literatura y de cuestiones religiosas, dado que Tolkien era cristiano católico.
Según escribe en su autobiografía, luego de pasar por varias circunstancias en su vida, llegó a un punto en el que su ateísmo ya no era sostenible. Hubo dos libros que influyeron en su decisión de aceptar el cristianismo: el libro “El Hombre Eterno” de G. K. Chesterton lo llevó a considerar al cristianismo como algo racional y el libro “Fantastes” de George MacDonald que “bautizó” su imaginación. Estos dos autores fueron sus principales influencias cristianas y por eso, no es coincidencia que, en casi todos sus libros y ensayos los cite, incluso en su libro “El Gran Divorcio” define a George MacDonald como su maestro.
Luego de convertirse al cristianismo, escribió literatura para evangelizar a los jóvenes de su generación porque creía que no existía nada que impidiera que ellos creyeran en el Evangelio. Sólo era necesario explicar de una manera sencilla la fe cristiana.
Con este breve contexto del autor, considero que los libros que podría recomendar de C.S. Lewis para estudiantes universitarios, profesionales y cualquier persona interesada en la fe cristiana son los siguientes:
“Las Crónicas de Narnia”: En este conjunto de siete libros, Lewis expone teología muy profunda mediante cuentos “infantiles”. Aborda temas teológicos como: creación, sacrificio, vicariedad, predestinación, arrepentimiento y escatología. Temas filosóficos como: materialismo, platonismo, existencialismo, hedonismo y ontología. Y temas de madurez espiritual como la importancia de: el estudio de las Escrituras, la comunidad, la confianza y la paciencia. En estos textos C.S. Lewis usa la imaginación como principal herramienta para abordar el cristianismo y la vida del cristiano.
“Mero Cristianismo”: Este es uno de sus libros más importantes porque resume toda su teología. Es un recorrido intelectual y espiritual que va desde la consideración de la existencia de Dios, pasando por el teísmo, aterrizando en el cristianismo, para luego considerar las bases doctrinales de la fe cristiana y terminar en la praxis del cristiano en este mundo. En este texto, C. S. Lewis utiliza la razón para abordar el cristianismo y ayuda al lector a conocer sus bases doctrinales y a repensar su teología. Como dato curioso, puedo decir que Francis Collins (exdirector del Proyecto del Genoma Humano) pasó del ateísmo al cristianismo leyendo este libro.
“Cartas del Diablo a Su Sobrino”: Es un libro de fantasía que detalla la correspondencia entre un demonio de jerarquía superior (Escrutopo) y un demonio aprendiz (Orugario). En estas cartas Escrutopo le da consejos a Orugario sobre cómo tentar a su ser humano. C. S. Lewis hace el uso de la sátira para redactar estas cartas con el objetivo de mostrar las debilidades morales que tiene el ser humano en un mundo posmoderno; tentaciones imperceptibles, pero vigentes a lo largo de la vida del creyente. Son treinta y una cartas en total y pueden ser leídas a manera de devocional en un mes, leyendo una carta cada día. Como dato curioso, este libro fue dedicado a su gran amigo J. R. R. Tolkien.
Alister McGrath, con doctorados en Biofísica molecular, Teología y Literatura, es un gran admirador de C. S. Lewis y en los últimos años ha dedicado su tiempo a debatir en universidades con ateos, uno de sus más importantes debates fue con Richard Dawkins. McGrath dijo que este tipo de eventos eran una oportunidad para evangelizar a estudiantes universitarios. En casi todos sus debates cita a C.S. Lewis y en una entrevista admitió que lleva más de cincuenta años leyendo y releyendo sus libros; y uno de los primeros libros que leyó de este autor fue “Cartas del Diablo a Su Sobrino”.
El leer y el releer los libros de Lewis, y de otros autores, le ha permitido a McGrath llevar el Evangelio a las universidades. Esa es una forma en las que el Señor expande su Reino usando a personas que tienen como hábito la lectura, al igual que usa otras destrezas para el mismo propósito. Es muy importante en la vida del cristiano tener este hábito porque la lectura ilumina, afirma, desafía, incomoda y despierta a realidades desconocidas. Vivimos en un mundo muy egoísta donde sólo importan mis emociones, mis pensamientos, mi religión, mi bienestar y mi propósito; el leer nos permite ver la opinión del otro, entender su realidad y nos ayuda a ser más empáticos con el prójimo.
Eddy Vásquez
Co-Fundador de Theological Bites: canal de contenido sobre Biblia, Teología, Apologética y Filosofía. Tiene una maestría en Teología del Seminario Palmer. Graduado de Ingeniero en Telecomunicaciones en la Escuela Politécnica Nacional. Y sirve como Profesional de Apoyo en la CECE.