Como individuos, familias, sociedades y comunidad global, nos encontramos en medio de una situación excepcional a causa del impacto del nuevo coronavirus. En el reciente Campamento Nacional de la CECE empezamos a explorar algunas reflexiones y lineamientos que ofrece del libro de Deuteronomio en cuanto a la convivencia comunitaria. Hoy, junto con Nury Devia, Doctora en Medicina y profesional de la CECE, esperamos aportar algunos elementos para la vivencia en comunidad durante los tiempos de cuarentena y de coronavirus.
Desde el estudio de Deuteronomio hemos aprendido que las leyes tienen el objetivo central de proteger y promover la vida comunitaria. La variedad de temas que abarcan las leyes en el Pentateuco es asombrosa: hay indicaciones sanitarias en cuanto los desechos, las relaciones humanas, el cuidado de la tierra y cómo tratar el extranjero. El contexto histórico cultural de Deuteronomio es distinto al nuestro, pero lo que hay que recalcar es que Dios dio estas indicaciones para cuidar la integridad de cada individuo como parte de una comunidad. Además de seguir las indicaciones sanitarias para cuidar la integridad social, en Deuteronomio (y en todo el texto bíblico) hay un énfasis en nuestra responsabilidad de velar por el bienestar del más vulnerable en nuestras comunidades (personas con fragilidades en su salud, mayores de edad, niños y personas en condiciones de pobreza). Velar por su bienestar implica priorizar más la necesidad del otro y a su vez, restringir mi supuesta libertad personal.
Como familia CECE quiero invitarles a seguir respondiendo con creatividad, proactividad y compasión frente a nuestra realidad.
El impacto físico, relacional y económico del coronavirus va a dejar su huella para los siguientes, meses y años y nos ofrece una oportunidad de responder en una manera distinta como discípulos de Jesús. Como familia CECE quiero invitarles a seguir respondiendo con creatividad, proactividad y compasión frente a nuestra realidad.
A continuación, comparto las reflexiones de Nury sobre este tema:
En el marco de cuidar la “integridad de cada individuo y de la comunidad”, ¿cuáles son las implicaciones del cuidado cuando hablamos de una enfermedad como la causada por el nuevo coronavirus? Una es que no acatar las instrucciones de las autoridades trae consigo consecuencias para otros. Sí, eso es lo más grave. Cuando las personas pensamos en nosotros como los únicos y no en los demás, muy probablemente “ellos” serán los más afectados.
En estos días los contagios y las muertes por COVID–19 no se han dado por ser cuidadosos sino por creer que estamos sanos. Ser portador del virus, estar asintomático, salir de casa y entrar en contacto con otras personas, es lo que ha marcado que las cifras de contagio y de muertes por esta enfermedad sean altas.
Esto me recuerda a lo que le pasó a Moisés por causa del pueblo de Israel, en Dt. 4:21 este hombre declara “Por causa de vosotros… yo no pasaría el Jordán”.
Ninguno de quienes están contagiados por el COVID-19 hoy, se imaginaron estar en aislamiento o en la sala de un hospital, pero sucedió por causa de otros. El no cumplimiento de la norma hace que tengamos consecuencias para nosotros y para todos los demás, ese es el efecto que se busca frenar.
Sin embargo, en esta época de incertidumbre, temor y para muchos de oscuridad, es importante recordar que siempre hay quien está luchando por mantener el bienestar de los demás. En este momento es el personal de salud, la policía, las fuerzas armadas, los agricultores, los productores, quienes comercializan alimento, etc. Y también espero que nosotros, quienes #NosQuedamosEnCasa por el bien de los demás y el mío propio.
Lo importante hoy es hacer conciencia de que, si acatamos lo que nos solicita nuestra autoridad, a pesar de estar de acuerdo o no, obtendremos resultados positivos. Todos los seres humanos estamos llamados a cuidar de nosotros, pero también de los demás, así como Jesús nos enseñó: ama a tu prójimo como a ti mismo. Ser sabio y manejar la situación en el contexto de la distancia es algo que nos permitirá valorar mucho más el momento del reencuentro con quienes hoy solo nos comunicamos por medio de una cámara, un mensaje o una oración.
Nury Devia
Estudios: Doctora en medicina. Magíster en Gerencia en salud y Magíster en Nutrición infantil