¡Sí, el FONDOTÓN es un creativo pretexto para dar a la CECE!
Para el momento que este artículo sale publicado en el blog de la CECE estudiantes, asesores, profesionales y amigos de la CECE ya han corrido el FONDOTÓN en su tercera edición.
En esta primera etapa del FONDOTÓN es importante lo siguiente: orar, inscribirse, trazarse una meta de recorrido, buscar los auspicios, y correr (o una mezcla entre correr y caminar, en mi caso). La siguiente etapa de la iniciativa es de doble importancia pues es la que concreta el propósito del evento. Hay que seguir orando, acercarse a los auspiciantes a recaudar lo ofrecido, depositarlo, y finalmente invertirlo en la misión. La idea del FONDOTÓN no es financiar una carrera, el corazón de esta iniciativa es contribuir económicamente a la extensión del evangelio a través de la CECE.
Quiero compartir con ustedes algunos principios acerca del dar para que corredores y auspiciantes trabajemos inspirados en los mismos. Estos principios fueron delineados por el Rev. John Stott en su exposición de 2 Corintios 8 y 9 (La Gracia de Dar, GBU España). El apóstol Pablo anima a los creyentes en Corinto a unirse en una ofrenda a favor de los creyentes en Jerusalén, y ahí delinea algunas de las bases bíblicas y teológicas del dar:
- Dar es una expresión de la gracia de Dios. Tal como los creyentes macedonios, inspirados en la gracia de Dios, podemos darnos a nosotros mismos en servicio, primero al Señor, y luego a los demás (2 Cor 8:1, 5).
- Dar puede ser un carisma, es decir, un don del Espíritu. Los creyentes en Corinto son animados a mirar el dar como un don del Espíritu en el cual hay que sobresalir (2 Cor 8:7).
- Dar es una acción inspirada en la cruz de Cristo. Cristo renunció a su riqueza a causa de nuestra pobreza, dice Stott, y esta renuncia es patente en la encarnación y especialmente en la cruz (2 Cor 8:8, 9). Demos inspirados en las riquezas que Cristo logró por nosotros en su muerte.
- Dar de forma proporcionada. Pablo anima a los corintios a querer dar, a dar según sus ingresos—¡no menos!—y a concretar la entrega de la ofrenda (2 Cor 8:10-12).
- Dar contribuye a la igualdad. “Así habrá igualdad…” (2 Cor 8:13-15), afirma el apóstol, apuntando así al hecho de que a través del dar de los corintios se estaba construyendo justicia y mutualidad. Con nuestra abundancia suplimos a otros y nuestra escasez es suplida por la abundancia de otros.
- Dar de forma cuidadosamente supervisada. Pablo da cuenta de un proceso para un manejo honrado y transparente de la ofrenda a Jerusalén (2 Cor 8:16-24): él mismo no administra directamente la ofrenda, la ofrenda la administran dos personas de confianza del apóstol y de las iglesias.
- Un poco de “competencia” nos puede animar. El testimonio de generosidad de las iglesias del sur (p.ej., Corinto) ha estimulado la generosidad en las iglesias del norte (p.ej., Filipos). Competencia, sí, pero competencia para servir mejor, no para aplastar al otro. (2 Cor 9:1-5).
- Dar: dos principios del campo de la agricultura. El primer principio es que cosechamos lo que sembramos. Si damos con alegría lo que hemos decidido en nuestro corazón (v. 7), dice el apóstol, cosecharemos lo siguiente: a) la certeza de que Dios proveerá para nuestras necesidades (v. 8), b) nuevas oportunidades para servir (v. 8), y c) una vida caracterizada por una justicia que permanece para siempre (v. 9). El segundo principio es que lo que cosechamos tiene un doble propósito: suplir una necesidad inmediata y hacer provisión para el futuro, de tal manera que con la riqueza futura podamos ser más generosos (2 Cor 9:6-11ª).
- Dar tiene un significado simbólico. La ofrenda a la que hace referencia Pablo simbolizó para quienes la daban “la confesión del evangelio de Cristo” (2 Cor 9:13). Pablo mira más allá de lo concreto de la ofrenda y se centra en lo que la ofrenda significa. Por eso decimos, el FONDOTÓN no sólo es una carrera, es un pretexto creativo para contribuir a la extensión del evangelio y el discipulado entre los universitarios a través de la CECE.
- Dar promueve la gratitud al Señor. En esta última sección del capítulo 9, cuatro ocasiones se menciona la acción de gracias. Stott señala que “la ofrenda cristiana auténtica no sólo lleva a la gente a darnos las gracias, sino a dar las gracias a Dios, y a ver nuestra ofrenda para ellos a la luz de la gracia de Dios, que dio a su Hijo por todos nosotros” (2 Cor 9:11b-15).
A la luz de esta rica teología del dar, termino animándole a hacer su ofrenda a la CECE. Escriba a cece@somoslacece.com para darle más orientaciones sobre su aporte.