¡Qué alegría fue compartir el Campamento virtual con cerca de 100 universitarios y profesionales la semana pasada! Al igual que los creyentes en Hechos, nos encontramos distanciados físicamente y en lugar de cartas entregadas a mano, hemos usado la tecnología para seguir conectados y fortalecidos como comunidad enviada a la misión. Fue muy lindo tener la participación de estudiantes de 11 ciudades del Ecuador, de los nuevos Grupos Universitarios, además varias personas de otros países como Inglaterra, Estados Unidos y Bolivia. Hoy escucharemos el impacto del Campamento Nacional en la vida de tres participantes del Campamento.
Natasha Quezada
Estudiante de Ingeniería Industrial en ESPOL, Guayaquil
El Campamento Nacional 2021, me ha desafiado y motivado mucho para seguir con la misión que Dios me ha dado en mi universidad, que es compartir su palabra. Durante esos cuatro días en los talleres, exposiciones bíblicas, tiempos con mi Ayllu, descubrí que Dios ya está en la Universidad y nosotros somos instrumentos suyos. Me ayudó ver que no estamos solos, si no que somos una comunidad que lucha por un mismo objetivo, que es llegar a más estudiantes para compartirles el mensaje de Dios. Nosotros somos llamados por el Padre, guiados por Jesús y también somos empoderados del Espíritu Santo, quien nos da fortaleza. Me llevo que la oración en comunidad es esencial para la vida de los creyentes y más aún en estos tiempos de dificultad. Algo que me impactó mucho, fue notar que en algunas ocasiones nos encontraremos con personas que no van a creer y pueden ignorarnos o burlarse, pero podemos estar seguros de que Dios tiene el control, Él hace la obra y nosotros debemos seguir orando y sirviendo. Esos fueron principios de la exposición bíblica, en los que entendí que el Espíritu Santo de Dios es quien mueve nuestros corazones y nos entrelaza con las personas para seguir con la misión.
Jaime Quizhpi
Estudiante de la Facultad de Comunicación Social en la Universidad Central del Ecuador, Quito
El Campamento virtual de la CECE me permitió compartir la Palabra de Dios con muchas personas y sobre todo entendí que el evangelio supera toda barrera. El estudio del libro de Hechos me permitió conectarme con Dios, entender su palabra y llenarme de su Espíritu. Las preguntas y enseñanzas de los expositores me animaron a encontrar las fuerzas necesarias para continuar con la voluntad de Dios. Como sus hijos debemos mantenernos firmes y estar dispuestos a todo para seguir llevando el mensaje de salvación a todos los rincones del mundo. Así como Pedro predicó las Buenas Nuevas confiando en Dios, quiero seguir su voluntad empezando en mi universidad. La fuerza y el valor que tengo, quiero compartirlo con todos los que me rodean día a día porque lo que busco es convertirme en un guía para las personas.
Para mí el lema “Entrelazado por el Espíritu, enviados a la misión” significa aprender a ser parte de un todo, conectándonos con las personas. Aprender de dónde venimos para recordar hacia dónde vamos. Al estar entrelazados por el Espíritu, construimos una comunidad llena de fe y aprendizaje para compartir la gran obra que Dios nos ha encomendado, llenos del Espíritu Santo. La misión es atravesar fronteras y transmitir la Palabra de Dios formando un ministerio fuerte y sólido, en el que la oración nos infunda valor para seguir en un mundo lleno de obstáculos.
Ruth Ulloa
Profesional de Enfermería y docente, Cuenca
¡Lista para seguir en la misión!
Que bendición tan grande ser parte de este Campamento Nacional virtual de la CECE; realmente me encantó y me siento súper recargada para continuar con la misión de llevar las buenas nuevas de Cristo.
Conocí la CECE por mis padres, quienes participaron cuando se formaba el Grupo Universitario de la CECE alrededor del año 1982, fue entonces cuando mi papá se convirtió al cristianismo en la Universidad Central. Mis padres me motivaron a participar en el Campamento Nacional en el año 2004 siendo ese el primer Campamento y desde allí llevo a la CECE siempre en mi corazón.
¡Qué grandes enseñanzas tuve estos 4 días de Campamento! Entendí cómo Dios actúa por medio de la oración, el poder que tiene en nuestras vidas; a veces queremos hacer las cosas por nuestras propias fuerzas olvidándonos que Dios tiene todo bajo control y que sus tiempos son perfectos.
Los talleres fueron muy lindos y enriquecedores. El impacto que puede generar mi testimonio para otras personas, en este caso en la Universidad con los estudiantes; es muy importante para reflejar a Dios en nuestras vidas y lograr captar el interés de los demás, conduciéndoles a una vida con Cristo como su todo, siendo sus instrumentos.
Compartir las Buenas Nuevas puede tornarse difícil y desafiante. Sin embargo, ¡tenemos la certeza y la promesa de que Dios nunca nos dejará, Él estará siempre allí diciéndonos aquí estoy, ¡no estás solo! ¡Jamás te voy a dejar confía en mí siempre!
Con estas breves palabras, animo a todos a seguir adelante, firmes, puestos los ojos en el Señor.