La verdad sin amor es cruel. 

El amor sin verdad es insignificante. 

Pero la verdad con amor es medicina. 

Un amigo que soborna a un profesor.  Un compañero de trabajo que elabora facturas para falsear cuentas. Un policía que te presiona a sobornarlo para dejarte ir. Una médica que receta medicamentos innecesarios, pero de los cuales gana comisión. Una empresa que presta servicios para el estado sobornando al auditor de calidad para ahorrar en materiales.   

¿Qué hacemos cuando nuestros amigos hacen cosas que están mal? ¿Tenemos que decirle y arriesgarnos a perder su amistad? ¿Qué hacemos cuando la sociedad a nuestro alrededor hace las cosas mal? ¿Alzamos nuestra voz como los profetas o somos llamados a amarlos y tener misericordia?  

Si eres cristiano, probablemente te has enfrentado al problema de elegir qué es lo que haría un “cristiano de verdad” en una situación donde hay pecado explícito y sientes que deberías decir o hacer algo para que eso pare. Pero también sientes que hay una voz que te dice que tienes que tener misericordia, compasión y amor por aquellos que pecan. 

Nuestra cultura sabe que nuestra fe está basada en el amor y el perdón. Y cada vez que denunciamos que algo está mal, nos recuerdan que nuestro Dios es un Dios de amor y que no debemos juzgar.  

El libro “El dilema de Daniel” de Chris Hodges, nos ayuda a ver lo frágil que es la relación y el equilibrio entre el amor y la verdad. Ambos son esenciales para el cristianismo. Pero ¿qué hemos de hacer cuando sentimos que tenemos que decidir?

El título del libro habla del dilema de Daniel.  

Dilema significa: Situación en la que es necesario elegir entre dos opciones igualmente buenas o malas. 

Y Daniel se refiere al profeta judío de la biblia que fue capturado por los babilonios.

Daniel fue tomado, junto con el resto de los judíos, de su tierra y llevado a la tierra de los babilonios, por la fuerza. Allí Daniel se enfrentó a una nueva cultura, una cultura impía (que quiere decir: sin Dios).

En el libro de Chris Hodges, se nos enseña como Daniel tuvo que navegar una cultura que hizo todo por cambiarlo. Pero Daniel no solamente logró sobrevivir a esa cultura, sino que la influenció.

No podemos evitar vivir en medio de una cultura que no reconoce a Dios como la fuente de su moral. Y al vernos rodeados de una cultura impía, nos enfrentamos constantemente a estos siguientes factores resaltados en el libro:  

  1. La cultura te va a dar un nuevo nombre | identidad 
  2. La cultura te va a cambiar tus estándares | ética 
  3. La cultura te va a poner a prueba | carácter  

A Daniel y sus compañeros les cambiaron el nombre (1:7). Sus nombres originales tenían significados que glorificaban a Dios. Como el de Daniel que significa: Dios es mi juez. Pero los babilonios lo cambiaron a Beltsasar que significa: Protege la vida del rey.  

Un nombre puede parecer trivial, pero es un símbolo directo de tu identidad. Y los babilonios querían asegurarse de que estos jóvenes y brillantes judíos ya no tengan una identidad ligada al Dios hebreo.  

Luego a Daniel lo educaron por 3 años (1:5) para que deje en su pasado lo que sabía y adquiera “un nuevo y mejor conocimiento”. Los babilonios querían asegurarse de que Daniel sepa pensar “de la forma correcta” así como piensan el resto de los babilonios. La educación es un eje central de quién somos, puesto que lo que sabemos es aquello que dirige nuestros pensamientos y nuestros pensamientos dirigen nuestra vida. La cultura va a luchar por “educarte”.  

Finalmente, la cultura pone a Daniel a prueba una y otra vez;  

  • exigiéndole que coma aquello que no debía (1:10) 
  • exigiéndole que se arrodille ante la estatua de oro (3:6)  
  • exigiéndole que ore al rey y no a Dios (6:6) 

La cultura dirá quién eres, qué es lo que debes pensar y, al final, para demostrar que le perteneces intentará doblegarte poniendo a prueba tu carácter. Pero Daniel demostró que sin necesidad de antagonizar (hacer enemigos) se puede: 

  • ser firme en tu identidad (manteniendo una relación con Dios) (Daniel 6:10)  
  • conservar tus estándares (practicando disciplinas espirituales) (Daniel 1:8) 
  • y demostrar aquello que es lo más importante (la verdad) de la forma correcta (con amor).  

Nota: Puedes acceder aquí a algunos recursos (en inglés) del libro “The Daniel’s dilemma” de Chirs Hodges: 

Samuel Melo

Samuel Melo

Hijo de misioneros y he trabajado en evangelismo, jóvenes y obra social. Me gusta la apología y la filosofía cristiana y por eso ahora soy director de Apología.fi en Finlandia. Fui coordinador del Grupo Universitario de la ESPE y siempre estaré agradecido con la CECE por enseñarme el valor de la lectura pausada y grupal de la Biblia.