La Iniciativa Logos y Cosmos (ILC) es un proyecto respaldado por la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos (IFES) para América Latina y África Francófona. Su objetivo es crear puentes de diálogo entre ciencia y fe capacitando a cristianos académicos para liderar proyectos que estimulen la curiosidad y fomenten el diálogo interdisciplinar.
En mi primer año en la ILC, experimenté ciertas dificultades al vincular mi profesión con los objetivos de la ILC y la CECE. Sin embargo, con el apoyo de personas increíbles como Ruth Hicks, Isa Pineda, quienes me animaron a explorar el ámbito de la Bioética en Investigación, y tras la gala de proyectos del año pasado, logré pulir aún más mis ideas para el proyecto. El proyecto de Prisciliana Jesus de Oliveira, una catalizadora de Brasil que busca fomentar el diálogo entre la tecnología de vacunas y la teología me ayudó a aterrizar aún más mis ideas.
En mi doctorado, me gustaría estudiar sobre la edición genética de células del sistema inmune para el tratamiento del cáncer, particularmente tumores sólidos. Pensando en esto y en el componente bioético, surgió la idea de presentar un enfoque que integre la teología, bioética y la edición genética para el tratamiento de enfermedades.
La edición genética en células humanas ha avanzado considerablemente en el tratamiento de enfermedades. Por ejemplo: la corrección de mutaciones que causan enfermedades, la inserción de genes terapéuticos, la eliminación de virus integrados en el genoma de las células, la modificación de células inmunitarias para tratar el cáncer y la creación de modelos animales de enfermedades humanas. Sin embargo, aún existen preguntas más allá del ámbito científico. Por ejemplo, ¿tienen estas técnicas la capacidad de alterar la esencia de lo que es el ser humano? (o ¿En qué medida esta técnica genética tiene la capacidad de cambiar la esencia de lo que somos?). O en otro contexto, ¿estas terapias serán de acceso universal, dependiendo de la gravedad de los pacientes, o determinada por el estatus económico?
Las respuestas a preguntas como estas, por lo general se basan en criterios técnico-científicos o convicciones religiosas. Asumiendo que ambas aproximaciones promueven la calidad de vida de las personas, hacer el bien o promover la justicia, ¿cuáles son sus posiciones respecto de la aplicación terapéuticas de la edición genética? ¿cuáles son los conflictos entre ellas?
Desde la perspectiva de la Bioética, se pueden identificar principios universales que guían la investigación médica y la toma de decisiones en el ámbito de la salud. El Informe de Belmont enfatiza la autonomía, benevolencia y justicia como principios fundamentales. La Declaración de Helsinki establece la obligación del médico de proteger la vida, salud, dignidad, integridad y derechos de las personas en la investigación. En tanto que, en la tradición hipocrática se destaca el principio de beneficencia. Estos principios también los encontramos en la Biblia en Levítico 19:18, el Señor nos ordena a amar a nuestro prójimo y en Proverbios 21:21 ir tras justicia (NVI). Estos dos principios van de la mano, ya que amar al prójimo es actuar con justicia, y buscar la justicia implica demostrar amor al prójimo.
Si pensamos en que no es justo que solo un grupo de personas tengan acceso a los nuevos tratamientos que propone la edición genética, la pregunta que me surge es: ¿Qué están haciendo las comunidades de fe para hacer frente a este problema?
Por un lado, el Señor nos ha mandado a actuar con justicia y dentro de esta justicia, los seres humanos merecemos igual oportunidades para acceder a tratamientos médicos efectivos. Tener las herramientas Biotecnológicas a nuestra disposición nos da corresponsabilidad del bienestar de nuestro prójimo. Por otro lado, si pensamos en la mayordomía, entender cómo funciona la naturaleza y modificarla nos permite tener un papel activo en la creación y no sólo ser espectadores. Un buen administrador, dado que somos administradores (Genesis 1:28), es capaz de tomar decisiones, no solo observar.
En retrospectiva, este proyecto ha representado para mí una experiencia sumamente significativa, tanto a nivel personal como académico. Marcado por alegrías y desafíos, uno de los mayores retos fue la preparación del conversatorio en la Universidad de San Francisco de Quito (USFQ), como uno de mis objetivos de proyecto. Tras una espera llena de expectativas, comparto con gran satisfacción que el evento será del 01 de febrero a las 10:00 a.m. La información detallada, incluyendo publicidad y enlace de inscripción, estará disponible próximamente. El evento es gratuito y abierto a todo público; será una alegría inmensa verlos allí.
Álvaro Pérez
Estudió Ingeniería en Biotecnología en la Universidad Regional Amazónica IKIAM. Le apasiona la Biotecnología médica, la divulgación científica el arte y la música. Ha participado como coordinador de un Grupo Universitario y sirve en la CECE como Profesional de Apoyo. Actualmente es parte de la Iniciativa Logos y Cosmos de IFES.