Todo lo que Dios nos permitió experimentar en un 2018, de cierta manera nos ayudó a crecer como hijos, hermanos, estudiantes, y sobre todo como jóvenes cristianos. Cada vivencia adquirida logró marcar nuestras vidas infofurmanner.de. Agradecidos con aquel que nos amó, con ese ser extraordinario que nos permite ver sus maravillas cada mañana, a quien atribuimos gloria por tanto amor.
Hemos tropezado, nos desanimamos y muchas veces estuvimos sin ganas de avanzar, pero gracias a su perfecta voluntad, nos volvimos a levantar. Hicimos varias promesas que por adversidades de la vida no pudimos cumplir, sin embargo, para este 2019 Dios nos sigue dando la oportunidad de soñar, sentir, experimentar, y compartir con una comunidad de jóvenes cristianos, que a través de su palabra motivamos a más estudiantes universitarios a conocer sobre Jesús, ese amigo que nunca falla, y de cierta manera, cada uno de nosotros se siente contento en el momento que hacemos una invitación a algún joven, y este sale satisfecho de aquel encuentro en el grupo universitario que asistió.
Quiero citar un libro de la biblia, se trata de Jeremías 29:11: “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. En este pasaje Dios nos da una promesa para nuestras vidas, esos propósitos que hemos pensado para este inicio de año, puede que alguno sea algo difícil de lograr, pero bajo su misericordia lo podremos cumplir.
En la CECE estamos aprendiendo a trabajar en grupo, de una manera distinta que a más de uno le encanta, la sensación de diversión es la mejor que podemos experimentar. Los asesores, coordinadores, y miembros de cada grupo, todos, cada uno de nosotros hacemos un gran equipo, si nuestro Señor nos ha permitido formar parte de esto, pues debemos dar lo mejor, siempre sirviéndole con amor, siguiendo el ejemplo de Jesús en la tierra, sin duda alguna lo lograremos.
Y que Dios bendiga este año, un 2019 lleno de aprendizajes y oportunidades. Amigos, que cada deseo de nuestro corazón sea cumplido, no olvidemos lo que nos enseña Romanos 10:10 “Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo”.
Jaritza Araúz Cusme
Líder estudiantil de la CECE Guayaquil, miembro de la CNE 2018-2019, estudiante de comunicación en la Universidad de Guayaquil.