Compartir, formar y servir es el corazón de la misión en la Universidad. El regreso a clases presenciales y coordinar los encuentros de los Grupos Universitarios ha sido un gran reto en estos últimos meses. Una de las iniciativas de misión que ayudó a dar más visibilidad en la U, fue hace un par de semanas, al celebrar el Día Mundial del Estudiante (DME). El tema de este año fue: Renovación, Creemos que Dios no sólo hace que las cosas mejoren. Él las hace nuevas. “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados” (Isaías 43:19).
Los Grupos Universitarios de todo el país realizaron distintas actividades para orar e invitar a estudiantes a ser parte de la obra de Dios de renovar toda la creación, empezando por sus campus universitarios.
Con mucha creatividad, los estudiantes de la UNEMI (Milagro) unieron esfuerzos con IKEAM (Tena) y organizaron reuniones de oración. La ESPOL (Guayaquil) inició su semestre con un estudio bíblico. En la UTM (Portoviejo) entregaron invitaciones. En la UPS Sur (Quito) hicieron una caminata de oración. En la UDLA (Quito), conversaron en los pasillos sobre: ¿Qué es lo más difícil de ser estudiante? A esto dijeron: “ser estudiante de otra provincia”, “pasar el semestre”, “los costos de la matrícula”. Estudiantes de la UCE (Quito), se reunieron para orar por los movimientos de todo el mundo. En la ULEAM (Manta) preguntaron: ¿Qué quisieras que Dios renueve en la U? Muchos respondieron: “la Universidad a veces se siente como desierto, por más de que hay muchas personas, me siento solo”, “quisiera que Dios renueve la infraestructura, con más espacios para compartir”, “yo pido renovación en la actitud que tenemos hacia otros”.
Escuchar a los estudiantes es muy valioso, dar una golosina trae ánimo, invitar a otros es esencial. Oramos por Renovación, que Dios haga cosas nuevas en la Universidad. Que los estudiantes puedan responder sirviendo, escuchando a las personas, limpiando las aulas, mostrándose amigos, compartiendo de la esperanza del Evangelio y mucho más. Sin embargo, los estudiantes no pueden cumplir esta misión solos, necesitan de sus oraciones, su ánimo. Además, de la formación y el acompañamiento de los Asesores. El Fondotón es una de varias iniciativas para invitar a unirse al trabajo de la CECE y aportar económicamente para lograr esta misión.
Por más historias como estas y por más estudiantes capacitados necesitamos que tú seas parte. ¡Queremos animarte a participar con nosotros en el Fondotón!
Los pies que corren en El Fondotón llevarán el Evangelio a la Universidad.
Te Invitamos a invertir en la formación de estudiantes de la CECE. El dinero recaudado paga la inscripción de los estudiantes al Campamento Nacional (marzo), ayudará a un estudiante a participar en la Asamblea Mundial de IFES en 2023 y apoyará las iniciativas de misión en las universidades.
Qué alegría saber que el Fondotón se correrá el 12 de noviembre en: Guayaquil, Ambato, Loja, Quito, Milagro y Manta. Estudiantes, Asesores, amigos y familias, de varias ciudades se movilizarán a estos puntos para correr por la misión en la Universidad. ¡Cuán hermosos son esos pies!
Cada participante se inscribe para correr o caminar durante una hora alrededor de un circuito. Los inscritos buscan auspiciantes que van a ofrendar dinero por cada kilómetro recorrido. Algunos auspiciantes dan una cantidad por km, otros una cantidad fija como ofrenda.
Romanos 10:15, dice: “¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!»”. Que estos pies recorran aulas, laboratorios, canchas, patios y bibliotecas de las universidades, proclamando el Evangelio con sus acciones y palabras. Que nosotros, los enviemos.
Puedes ver un video explicativo aquí y puedes inscribirte a correr o auspiciar a uno o más estudiantes aquí: https://forms.gle/aS3e98JkbMDBkQAi6
¿Qué esperas para inscribirte o auspiciar a un estudiante? El Fondotón es una de las múltiples formas de apoyar a la misión.
¡Nos vemos ahí!