Compartimos la tercera entrega de la serie de blogs en la que exploramos, a partir de aristas teológicas, históricas y sociales, temas de justicia e injusticia. Los blogs anteriores se enfocaron en proponer algunos hallazgos sobre la justicia, desde el libro de Job, y un panorama histórico y actual de la crisis carcelaria en nuestro país. Hoy Wendy Panchi sugiere ideas iniciales como una respuesta a la injusticia.
En el 2021, la violencia en las cárceles del Ecuador obtuvo protagonismo como problema social. Los cientos de muertos y heridos que dejaron los motines ocurridos en las penitenciarías del país alarmaron a la población nacional e internacional, en especial, porque la violencia se reprodujo visualmente a través de las redes sociales y los reclusos pidieron ayuda usando estos medios sin obtener respuesta. Las bandas rivales, “el punitivo combate a las drogas, los recortes presupuestarios, la falta de personal capacitado, el hacinamiento y la disponibilidad de armas son algunos de los problemas del sistema carcelario en el país” (Naciones Unidas 2021). Detrás de estos factores existen causas mucho más profundas que pueden ser investigadas.
Una situación de injusticia social conlleva complejidad. Las fallas del sistema estatal y nuestra propia injusticia se entremezclan para maximizar las situaciones de violencia que terminan lastimando aún más el tejido social (personas privadas de la libertad, familias, instituciones públicas, sociedad). Es imposible revertirlo todo en un solo esfuerzo, pero podemos responder desde las Escrituras con una visión de redención.
Existen dos escenarios con los que nos podemos identificar. El primero es vivir la injusticia. Explorando el libro de Job entendemos que el sufrimiento es parte de vivir en un mundo fracturado, en el que los justos también son afectados por la injusticia. A lo largo del libro vemos a Job tratando de entender su situación y lamentando sus angustias. Sus amigos lo acompañan en un diálogo apoyado en la sabiduría convencional, cada uno habla y espera que Job exprese sus convicciones y sentimientos. Seguido, Elihú emite un discurso que apunta hacia la naturaleza disciplinaria del sufrimiento; a lo cual Job está demasiado agotado como para responder, pues sufre física, emocional y mentalmente. Finalmente, Dios le responde a Job, pero no explicando sus circunstancias, sino refiriéndose a su sabiduría infinita que sostiene cada detalle del universo, desafiando lo que Job y sus amigos asumieron sobre la sabiduría y justicia de Dios. La respuesta del Creador es que vivimos en un mundo muy complejo que no está preparado para prevenir el sufrimiento. Sin embargo, Dios le anima a confiar en él. Entonces Job responde ante el sufrimiento de la manera adecuada, llevando todas sus percepciones, preguntas y emociones ante Dios queriendo dialogar con él.
El segundo contexto es acompañar a quienes sufren. Es importante estar informados sobre las injusticias que ocurren a nuestro alrededor. Los implicados podrían ser personas que están más cerca de lo que pensamos (un primo, una amiga, un maestro). Por lo que es necesario mostrar empatía y actuar con sabiduría, humildad y solidaridad. Actuar como juez no contribuye mucho a una respuesta adecuada. Necesitamos escuchar más, ponernos en los zapatos del otro y acercarnos con respeto a las situaciones de dolor de nuestros vecinos y amigos. Pueden ser oportunidades para servir y brindar esperanza. Podemos seguir el ejemplo de Jesús quien entendió lo que fue haber sido castigado injustamente. Sin importar la causa, reconocemos que estar en la cárcel es una realidad difícil que se agrava con la marginalización y la apatía. Recordemos que servir a quienes están presos (y a sus familias) es como hacerlo a Dios mismo (Mateo 25: 35-40; Hebreos 13: 3).
Por último, como profesionales, tenemos la bendición de llevar el Evangelio a nuestros espacios de trabajo desde los cuales podemos marcar la diferencia –especialmente en aquellos dedicados a administrar la justicia- siendo personas íntegras, denunciando la corrupción, defendiendo a los inocentes, restaurando vidas y dando acompañamiento. Puede ser un reto involucrarse en esta misión, pero necesitamos invitar al poder transformador del Evangelio en nuestra sociedad.
Referencias:
Bible Project – Español. 2018. “Lee la Biblia: Job” [video en Youtube].
Naciones Unidas. 2021. “Ecuador precisa medidas urgentes contra la violencia en las prisiones, este año han muerto 280 reclusos”.
Nuñez Vega, Jorge. 2006. “La crisis del sistema penitenciario en Ecuador”.
Panchi, Wendy. 2021. “Sobre las cárceles en Ecuador” [blog].
Wendy Panchi
Soy quiteña, estudiante de maestría en FLACSO Ecuador y Asesora Pastoral en la CECE. Me gusta el café, el ají y el queso. Creo en la necesidad de dialogar sobre la justicia social desde la fe.