La Asamblea Mundial de la IFES está a la vuelta de la esquina. Del 1 al 11 de julio delegados de más de 160 movimientos se encontrarán en Sudáfrica para celebrar lo que el Señor ha estado haciendo en las universidades del mundo a través de IFES. Seis personas de la CECE nos representarán en este evento. Ya vamos a escuchar más acerca de ellos en un par de días en Facebook. Por ahora escuchemos los testimonios de dos queridas cecenianas que participaron de la Asamblea Mundial 2015 en México.

Cristina Chiluiza

Recordar la Asamblea Mundial de IFES 2015 en México fue una experiencia que me permitió tener una visión más amplia y tangible de lo que es el ministerio estudiantil universitario alrededor del mundo.

La exposición bíblica enfocada en la Carta de Pablo a los Filipenses y el Libro de Daniel fueron  predicadas con fidelidad a la palabra, y adaptadas al contexto actual de la Universidad, me desafió y animaron por que Cristo Jesús nos da amor, conocimiento, seguridad en todo para continuar su con su misión.

Escuchar las diferentes historia de cómo Dios utiliza a los estudiantes para llevar su palabra y cumplir sus propósitos, incluso en circunstancias difíciles y hostiles impacto mi corazón porque ellos/as son sal y luz, sirven con humildad y llevan esperanza a las universidades solo por amor a Cristo.

Encontrarme entre tantas culturas, reunidos para adorar a Dios y aprender unos de otros fue algo maravilloso. Además los vínculos que se crean entre movimientos y estudiantes nos llevan a ser parte de una familia para toda la vida.  

La Asamblea Mundial dejo una huella en mi vida. El lema de la Asamblea lo recuerdo hasta hoy porque no estamos solos sino: Juntos, En Cristo, En la Misión, En la Universidad.


Cristina Chiluiza, asesora estudiantil de la CECE Ambato.

Nataly Garcia

Mi corazón se inundó de emoción al enterarme de que IFES estaba organizando una Asamblea Mundial de Estudiantes en México. Para ese entonces ya había tenido la oportunidad de participar en eventos internacionales de IFES, y mi vida había sido profundamente transformada a través de ellos. Por lo tanto, saber que estudiantes de varios países alrededor del mundo iban a reunirse para un tiempo de comunión, aprendizaje y adoración, despertó en mí esa gran emoción. La imagen de Apocalipsis 7 vino a mi mente: ¡una multitud de personas de todo pueblo, nación e idioma, juntas adorando al Cordero! Recuerdo haber pensado: “Estar en esa Asamblea debe ser como experimentar un pedacito de esa gloria futura en la tierra. Señor, no sé lo que me traerá el futuro, y tal vez sea imposible que eso suceda, pero realmente quiero estar ahí”.

Un año después me estaba preparando para viajar a México. ¡Dios había provisto el dinero, el tiempo y la posibilidad de que sea parte de la delegación de CECE! La Asamblea superó por mucho mis expectativas: desafiantes tiempos de enseñanza, divertidas e interesantes conversaciones con otros miembros de la familia de IFES, y sobre todo un íntimo sentido de unidad y armonía en los momentos de adoración. No había barreras ni limitaciones, éramos personas de todo pueblo nación e idioma, unidas en un mismo Espíritu, adorando a Jesucristo.

Es esa imagen de unidad la que aún hoy impacta mi vida. Me llena de esperanza y ánimo recordar que no estoy sola en mi caminar con Cristo, que alrededor del mundo hay personas que fielmente y con un corazón agradecido sirven al mismo Señor al que yo sirvo.  


Nataly García, sirvió como asesor en la CECE Quito, actualmente reside en Noruega con su esposo, Joakim.